Desde la asociación APADEVI quiero dar las gracias a todos los que forman parte de esta gran cadena y que dedican su vida y sus medios a los inocentes desde que el animal aparece:
A muchos veterinarios que de forma altruista atienden a los que no tienen dueño que pague su trabajo, aunque aprovecho para hacer un llamamiento a este gremio porque son necesarios más veterinarios solidarios, ya que la vida de los animales está en sus manos.
A las protectoras que los recogen y les buscan casas.
A los particulares que ofrecen sus casas en acogida y difunden para que esto sea posible.
A los que alimentan colonias felinas sin cuya ayuda morirían.
A los adoptantes, porque ellos son una segunda oportunidad para quien ha sufrido tanto.
A los abogados animalistas que tratamos de condenar y dar el mayor castigo posible a los que cometen tantos horrores, que pedimos a las autoridades que incauten animales que están sufriendo y denunciamos leyes que no les protegen.
A los activistas que se juegan su vida y su libertad.
Porque somos una gran cadena.